domingo, 28 de agosto de 2011

VIEJO

Apoyado en su hacha
Descansaba el trabajar
Miraba los callos
Que el mango supo sacar.

Cientos de árboles
Bajo su mano envejecida
No pudieron protestar
Al ser cortado al ras.

Viejo se sentía
Al ver maquinaria
Que hacía su trabajo
Sin parar.

Las ramas trozaban
Más rápido que su sierra
Que hacía años
Dejó de usar.

La vida se le escapaba
Como el bosque
Que debía cortar
Todos los días.

Cruel destino sufría
Impotente se sentía
Como los árboles
Que supo cortar.

Se internó en la espesura
Para no mirar atrás
Dejó su hacha tirada
Y de él no se supo más.

LA VUELTA

Alas al viento que supieron desplegar
Partieron por donde vinieron
Y fueron a reposar
Del cansancio del viaje.

El barco a los lejos
Se veía remontar
Sus blancas velas
El viento tocaba al pasar.

Ropajes de marineros
Lucían cuando partieron
Donde solo quedaba ahora
Unos andrajos sin parchar.

Que felicidad tuvieron
Al salir del mar
Risas y apretones de mano
Se dieron sin cesar.

Alegría en las casas
Al oírlos llegar
Por fin comida casera
Que no tuvieron en alta mar.

El descanso merecido
Encontraron su paz
Aguantando las ganas
De volver a pescar.