jueves, 17 de noviembre de 2016

PRIMAVERA DE INVIERNO



Pobre mi corazón obscurecido
Aún late el invierno en él
Dile a las nubes al pasar
Que me regalen la suavidad.

Con la que acarician mis manos tu foto
Aquella que tengo en mis ojos húmedos
De tanto extrañar la ausencia
De tu sonrisa de estrellas.

Mi alma intranquila duerme sueños
De los que no quiero despertar
Sueños blancos, el viento ruge
La noche avanza.

Pídele al sol que me diga
El secreto de los fuegos
Para derretir el hielo
De mi corazón.

Donde tu ausencia germina
Las nubes lloran otra vez
Mientras tus fotos marchitas
Mueren cada vez.

Tantos años que te perdí
El aire frío no calma
El volcán de mis manos
Por abrazarte de nuevo.

Al cementerio unas rosas te llevé
De esta primavera en mi patio
Y en mi pecho
Sigue siendo invierno, otra vez.


A mi Daiana, que todos los días brilla en mis ojos.

viernes, 8 de julio de 2016

LAGRIMAS DEL SOL



TIERNOS NUDOS ENREDADOS
LAS RAMAS DE DOS ABETOS
ENTRELAZABAN EL MUNDO
SOBRE SUS CUERPOS.

NI VIENTO NI LLUVIA
ROMPÍA TAL HECHIZO
LOS HOMBRES SUSURRABAN
¡QUE TIEMPOS AQUELLOS!

CUANDO HASTA LOS ÁRBOLES
MOSTRABAN AMOR SIN MIEDO
ESO QUEDO ATRÁS
MILENIOS SIN TIEMPO.

ESTA ES LA HISTORIA
DE LOS ÁRBOLES
Y DE LOS HOMBRES
QUE CON PALA Y TEZON.

CONQUISTARON LA MONTAÑA
PARA SACAR SU TESORO
ERAN CRUELES VERDADES
ESCONDIDAS CON BUENOS MODOS.

EL BOSQUE FUE MURIENDO
EL AGUA SE FUE ACABANDO
SOLO QUEDABAN LOS ABETOS
TOMADOS DE LAS MANOS.

QUE HICIERON FUERZA AL SAQUEO
NADIE SE ATREVIÓ A DESARMARLOS
EL AMOR QUE SE TENIAN
ERA UN ESCUDO COMO LOS DE ANTAÑO.

LOS VERANOS PASARON
LA GENTE SE FUE DEL PUEBLO
NI AGUAS CLARAS CORREN
DONDE EL SANTO LAVE SU MANTO.

EN RIOS ANTES POBLADOS
DE ANIMALES Y PAISANOS
SOLO QUEDA LA MAQUINARIA
DE LOS QUE SACAN ALGO PESADO.

ES EL ALMA DE LA TIERRA
TRANSFORMADO EN RIO SECADO
POR EL ORO Y LA DESDICHA
DE LOS QUE SE LAVARON LAS MANOS.

LOS ABETOS SE TORCIERON
POR EL MOVIMIENTO DE TIERRA
SUS RAICES COLGARON
Y ASÍ, COMENZO LA GUERRA.

EL BOSQUE ENTERO ARDIÓ
ALGUNOS HUYERON,
OTROS PERMANECIERON
CERCA DE ELLOS DOS.

ERAN LOS ULTIMOS EN PIE
NO QUERIAN SEPARARSE
SUS MANOS SE FUERON CERRANDO
ACARICIANDO SUS ALMAS.

DESPACIO FUERON CAYENDO
NO HABIA AGUA PARA SU SED
CONTAMINADA ESTABA,
HERMANOS HUMANOS DEBIERON SER.

LOS QUE NOS AMARON
LOS QUE NOS ABANDONARON
LOS QUE NOS VENDIERON
LOS QUE NOS QUEMARON.

AL FINAL TOCARON SUELO
MUDOS DE DOLOR SIN QUEJIDOS
SUS RAMAS SACUDIERON
DEDOS ENTRELAZADOS
CORTEZA DESTROZADA.

VARIOS SIGLOS PASARON
GENERACIONES FUERON MURIENDO
SU TORPEZA CASI LO DETRUYE TODO,
FUERON APRENDIENDO.

HOY DIA SON VISITADOS
POR OTROS HUMANOS,
QUE FUERON CREYENDO
QUE AMOR Y BOSQUE, VAN DE LA MANO.

LES DEJAN FLORES RISUEÑAS,
LAGRIMAS  CORREN
DE LOS QUE ESTAN ENAMORADOS
TODOS RECUERDAN LO QUE HA PASADO.

DOS ABETOS DE PIEDRA
CON SUS DEDOS ENTRELAZADOS
MURIERON HACE MILENIOS
POR HOMBRES DESPIADADOS.

LOS ULTIMOS ABETOS DEL MUNDO
POR DESQUICIO DESENFRENADO
POR LAS LÁGRIMAS DEL SOL
QUE DE LA TIERRA HAN SACADO.

jueves, 19 de mayo de 2016

EL HOMBRE Y LA CARACOLA

Sueño un mar ofuscado por tu adiós
temblores y sueños de arena,
corren lentamente por mi sal
inunando las venas y mi sed.


Te quise del cielo sobre los peces
aquellos que suspiraban tu amor,
cuando fervientes te buscaban
en el fondo del mar.


Tu sonido llenó mi piel
adormecida por tu luz,
dulce perla anidada
descansando de tu andar.


Núnca pude saber
si fue ausencia
o yo partí
aquel atardecer.


Puerto testigo de mi placer
arrullarte era mi único bien,
sobre el muelle te acuné
y en tu blanco me dormí.


¡Oh! Dulce caracola
tu música dejé partir,
lo más profundo en tí sentí
deseo, pena y amor.


Pero tu nácar no pudo deslucir
ni tu canto pudo quebrar,
aquella voz que escuche
el viento traía del mar.


Pequeños cascabeles de Hadas
sonaron y embelezaron,
grandeza divina ¡Oh! reina mía
ahí supe que te iba a abandonar.


Más bien por cosquilleo
el corazón volvió a funcionar
me había perdido a mí mismo
tu música deslucía ya.


De la cual no podía escapar más
tu calcáreo cuerpo que eones acaricié
y con furia princesa mía, al mar te arrojé
no hay más caracola, que vuelva a querer.


Una sirena en la playa encontré,
era de ella su canto, del cual me enamoré
supe al momento que yo me iba a morir
con señas me fuí acercando temeroso.


De que quiera correr, pero no tenía piernas
solo una gran cola de pez,
flotando en vapores de la mente
entre caricias y besos, me desmayé.


Al fondo me iba arrastrando
que fea sensación,
de haberte abandonado
caracola del corazón.


Y así fue mi suerte aquel día,
mientras al fondo iba llegando,
dejarte por una sirena
que no tenía corazón.


Más vi en mi camino, el nacar de tu piel
con cariño te tomé en mis brazos,
te juré amor eterno
y en ese instante me ahogué.

viernes, 19 de febrero de 2016

SUSPIROS

Tiernos suspiros nos fuimos dando
Amores perdidos y encontrados
Fueron naciendo de los dos
Como el rocío del amanecer.

Nos cubrió por completo la piel
Que sin saber fuimos recorriendo
Los labios fuimos probando
Por primera vez.

Quiero contarte todo esto que siento hoy
Caminos lejanos fuimos recorriendo
Un solo encuentro disfrutamos
Que el destino nos ofreció.

Quisiera estar en tus brazos
Despertar sobre tu boca
Y soñar a tu lado
Que el mañana es nuestro.

El atardecer nos encuentra
Mirando el mar aturdido
Por el crepitar de mi corazón
Que late sin razón.

Ya no quedan dudas
Ya no quedan suspiros
Ya no quedan soledades
Ya no quedan preguntas.

Todos los temores lejanos
Se fueron apagando
Mi corazón está en tus manos
Y en tus brazos duermo.