martes, 13 de julio de 2010

DAIANA


Un año ya Dai que no estás, ha pasado de todo este año que no estuviste conmigo. Llego mi hija Lucia, esa beba que tanto esperaste y es la dulzura personificada. Tantos recuerdos vienen a la mente, los viajes que hacíamos a Bariloche. Las pizzas que comíamos y los helados que pedías por teléfono. Muchas cosas están en mis ojos, aparte de las lágrimas. Las imágenes me inundan como el lago que tanto disfrutaste en el verano. Los asados en casa ya no son lo mismo, a veces creo que vas a aparecer en el quincho para darme un beso. Tu sonrisa me sigue haciendo mimos, hoy más que nunca, que es cuando mas te necesito. Pero el destino barajó las cartas y saliste perdiendo. Cada 13 te pienso infinitamente, porque es un recuerdo que no puedo borrar. Cada semana que voy al cementerio es una tortura y muchas veces lo hago para pensar. El silencio me tranquiliza, más allá de la razón, que ya no tengo. Nuestros caminos se unieron para siempre y se desdoblaron hace 1 año, tal vez era necesario para plantear muchas cuestiones, pero siempre me pregunto ¿Porqué a vos?
Hoy nada es igual, todo se ve distinto, hace 1 año comencé el duro camino de la tristeza, pero debo continuar, seguir adelante, luchar por lo que vos no pudiste tener. Hasta acá llegué princesa de mi cuento infinito, ya no habrá más lágrimas que te recuerden, solo quedará la dulce nostalgia de haberte tenido en mis brazos mientras te prometía al oído que jamás te iba a abandonar. Cumplí mi promesa.

1 comentario:

  1. Seguí así....está bien el dasahogo,,,pero tenes a Lucia..que también te necesita....algún día si quieres podras contarme lo que paso!!,eso también hace bien..yo te escucho!!!Bárbara.

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