martes, 7 de junio de 2011

UNA ROSA



Te regalaría una rosa
Para hacer juego
Con tu sonrisa encantadora
Que atormenta corazones.

Quitaría las cenizas de tu alma
Para que la belleza
Asome por los poros
De tu piel pálida del otoño.

Limpiaría el balcón de tus misterios
Para que puedan cantarte serenatas
Y así suspires embelezada
Con las letras del amor.

El gris de la ciudad
Embarga los sentidos
Para poder dormir
Acurrucados otra vez.

Tantas cosas trae la ceniza
Que sería difícil enumerar
Un listado de los quehaceres
Matutinos para comenzar el día.

Pero tengo claro una cosa
No necesito limpiar tu corazón
Este sigue limpio y puro
Esperando su regreso.

2 comentarios:

  1. aunque la naturaleza nos muestre de vez en cuando que somos solo sus juguetes ,y nos tape con cenizas , siempre existe un mañana en donde tambien nos regale la belleza de una rosa no? muy bello tu poema,

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