Tantos regalos con amor habremos dado como
estrellas se ven por las noches.
Rezagos de colores del alma donde no mancha ni
una gota de tristeza, solo ver la alegría en el rostro, cambia la escenografía
del corazón.
Sueños de encuentros, papeles rasgados, ojos lacrimosos y dedos
temblorosos.
Cuantos perfumes, relojes, innumerables tarjetas, peluches y
cámaras de fotos, fueron regalados bajo la luz tenue de un amanecer.
Triste
reclamo de un amor gastado, usado, dilapidado.
Otros gustaron de esos regalos,
otros brazos llevaron los mismos y otros brazos te acunaron. En donde el regalo
pierde su forma, reemplazado por otros presentes de nuevos amores.
Los perfumes se habrán gastado, los relojes
dejado de funcionar, los osos tirados a un tacho y otras fotos…que con otros te
habrás sacado.
Fotos que uno soñó pertenecer, donde el ojo de la naturaleza
solo sería ajusticiado por el lento caminar de la eterna posición de sonreír
para ti y tu cámara.
Ya no lloro mas por tantos regalos y
presentes el mundo te habrá regalado.
Solo espero que alguna vez recuerdes el
gesto que con tanto amor te regalé, que tu cuerpo suspire para cada escena
congelada de tu imaginación que el lente puede obtener, que quedará por siempre anidada en mi corazón.
Quisiera regalarte tantas cosas para ver tus ojos empequeñecer y de tus labios
que no olvido, un gracias, solo un gracias quisiera merecer.
