La soledad no es
buena consejera
Te acosa, uno lucha
Se aleja y toma
distancia
El corazón late
desenfrenado.
Paz en el tumulto
Miseria en la riqueza
Frialdad en el verano
Tibieza de ser
abrazado.
Nada empieza
Todo termina
Ningún principio
Solo un final.
Aterrado de correr
Cansado de esperar
Que todo cambie
Nada importará.
El mañana llega
Todos los días
Impertérrito
Maloliente.
Mueren esperanzas
Nace el desconcierto
Se retuerce el
destino
Nada tengo.
Solo estas letras
Que mueren en el
viento
A nadie son leías
Nadie es encontrado.
El viento sopla
Los pinos se mueven
Y sigo solo
Aquí, en el
cementerio.
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